Es un encanto poder disfrutar del calor de una chimenea, del ambiente relajante que crea el fuego en nuestra casa durante estas largas tardes de invierno...Pero no todo el mundo puede permitirse tener una chimenea convencional, por la falta de espacio o por la ausencia de instalaciones adecuadas en viviendas urbanas. Sin embargo, existe una alternativa a las soluciones tradicionales: las llamadas chimeneas de bioetanol.
¿Qué son las chimeneas de bioetanol?
Las biochimeneas o chimeneas de bioetanol, a diferencia de las chimeneas tradicionales de leña o briquetas, emplean un combustible ecológico, hecho a base del alcohol etílico, también conocido como bioetanol.
Biochimeneas - ventajas y desventajas
La principal ventaja es que son muy fáciles de instalar y se pueden colocar donde mejor nos convenga, ya que no necesitan ni tiro ni extractor de humos. Presentan valores estéticos y permiten distintas formas de instalación: colgadas, esquineras, encastradas en pared o, incluso: ¡chimeneas de sobremesa! Entre tantas alternativas, somos capaces de encontrar algo que encaje con nuestro estilo y con las condiciones del espacio. Además, son aptas para usar en interiores y exteriores, en: patios, balcones, terrazas.
Como su nombre indica, son ecológicas y más limpias que las convencionales de leña: no producen olor, ni humo, ni cenizas.
Las chimeneas de bioetanol generan cierta cantidad de calor, por lo que se consideran una fuente de calefacción adicional en casa, aunque no pueden ser la única. En función del modelo y tipo de combustible que usa, una chimenea podría permanecer encendida desde 2 hasta más de 10 horas sin necesidad de rellenar el depósito de combustible.
Las biochimeneas portan calidez no solo física, pero también visual, y, dada la variedad de sus diseños, podrían ganar protagonismo en la decoración de nuestros hogares. Funcionarían muy bien en los espacios modernos de carácter contemporáneo, donde una llama encerrada en cristal lucirá especialmente elegante.
A pesar de muchos beneficios, hay también pocas desventajas: se trata, sobre todo, de los gastos económicos que supone su uso. Un litro de biocombustible de calidad te cuesta unos 4€. Una biochimenea consume más o menos 0,6 litros de bioalcohol por hora. Lo que supone un gasto de 2,4 € por hora. Hablamos de modelos de alto consumo y de un bioetanol de calidad, pues, puede salir menos caro, pero tampoco es gratuito. Y el espacio tiene que ser ventilado a menudo, porque durante la combustión se produce vapor de agua y dióxido de carbono.
Otras cosas para tomar en cuenta:
La chimenea debe ubicarse lejos de materiales u objetos inflamables, y la pared detrás del dispositivo debe estar bien aislada, capaz de soportar altas temperaturas que desprende una chimenea.
Encender un fuego en una biochimenea es pan comido, pero bajo ningún concepto debes echarle combustible directamente a la llama para avivar el fuego; ¡eso puede provocar un incendio!
